Thursday, September 11, 2008

Reapertura

Despues de un largo tiempo cerrado, urge la necesidad de darle rienda suelta a un cumulo de sensaciones vertiginosas que no dan tregua a este corazon que se niega a ser cerrado por derribo.
En un momento en que necesito encontrarme, estoy urgando en los recuerdos para armarme nuevamente y seguir adelante.
Para muestra un boton. Fue escrito el 8 de febrero de 2006 y creo que, a veces, sigue sonando fuerte...
"Hace tanto que no escribo que de avalanchas de palabras en mi mente el papel permanece en blanco. Hace tanto tiempo que no amo que de quemantes sensaciones entre mis piernas el corazón se me va congelando. Hace tanto tiempo que extraño que de extraño ya no tiene nada. La melancolía ha ocupado ese lugar normal que antes entronaba el caos y una crepuscular paz me invade y me invita a dejar de estar al lado del camino y empezar a recorrer. Se hace inexplicable esa certeza que me embarga de la incerteza de lo que viene.¿Seguirá existiendo un lugar para mí en este mundo? He tenido que lidiar en el último tiempo con la exclusión y cada vez me siento más marginal dentro de la normalidad ajena que me rodea en el juego permanente de configurarme día día a partir de la certeza absoluta y la claridad meridiana de que estamos solos, en un mundo que de tan solo ya se siente acompañado. Tengo un corazón roto, un disco de Aute roto, una croquera de sueños rota y lo que me consuela más, la gran paradoja, es que por fin, si muero esta noche, me voy feliz: Me enamoré tanto que no quiero que este amor se acabe por el temor de no volver a sentirlo. Me enamoré tanto que no me importó que me dejara, mi amor se fue con él y no aspiro a que me lo devuelva. Me enamoré tanto que no quiero olvidarlo, quiero simplemente que mis ojos dejen de brillar cuando lo pienso. Me enamoré tanto que sé que una palabra suya bastará para sanarme, pero no me quiero sanar...Así no olvidaré jamás que me enamoré tanto."