El tiempo pasa...

Y ya van 15 semanas! El tiempo pasa y la guata crece de manera desmedida. Hago la mitad de las cosas, en el doble del tiempo y me canso el triple. Pero bueno, se supone que los cambios que está viviendo mi cuerpo son los que me tienen agotada.

De a poco, las metas propuestas, de la A a la D, las primeras, las he ido cumpliendo, me he comenzado a sentir mejor y cada vez disfruto más esta historia. A veces me angustio pensando en lo que viene, por temas más bien pedestres, que la pega, que la plata, pero parto de la base que de alguna forma Dios proveerá y que no saco nada con preocuparme sino que debo ocuparme y respiro hondo y sigo adelante.

Como le dije a mi madre, me siento feliz y me siento tranquila, ¿serán las hormonas?. Quizás me rodea un halo de arrealidad y efectivamente ando con la cabeza en cualquier parte, pero bueno, me estoy dando el permiso de disfrutar mi guata que crece.

Nuevamente, esto no sería posible sin el coven que me acompaña de manera incondicional. Y maravillosamente me rodea gente hermosa que me quiere, me protege, me acompaña, rie conmigo y me presta el hombro si voy a llorar.

Ando más sensible, ando bien cebolla pero ando y eso es lo importante.